CAMINANTE
UN GUION DE TERROR
Virus letales liberados por
derretimiento del hielo en la Antártida
desatan mortandad de humanos y animales;
mares suben de nivel y se acidifican, se
pierden cosechas y el sol calcina la vida.
Por: Toño Martínez
Capas de hielo del Ártico y de la Antártida
comenzaron a derretirse aceleradamente
liberando virus mortales como el del Ántrax,
Viruela y la Peste que estaban sepultados
bajo el permafrost en vida latente, al igual
que bacterias de hace millones de años,
provocando mortandad de personas y fauna
en el Mundo; los mares comenzaron a
acidificarse y elevar su nivel inundando
ciudades costeras, los huracanes superaron
su clasificación máxima de grado 5 para
convertirse en fenómenos aterradores que
arrasan ciudades enteras.
Junto con ello, la alteración de ciclos de
lluvias genera precipitaciones atípicas en
distintos continentes y sequías pavorosas en
otros; se pierden cosechas, enormes
extensiones de bosques, los ríos y
manantiales se vuelven corrientes de muerte
por el alto grado de contaminación que
arrastran y en su desesperación, la sed hace
que muchos fallezcan entre terribles
convulsiones y hemorragias por beberla.
La atmósfera se vuelve irrespirable,
asfixiante por la acumulación de gases de
efecto invernadero.
Todo ello genera hambrunas, enfermedades,
letales, la gente muere por millares y oleadas
humanas emigran sin rumbo buscando
donde resguardarse pero no hay nada.
Pisan sobre cadáveres y basura plástica que
tapiza calles, carreteras, charcos de agua
putrefacta que carcome sus pies arrancando alaridos de dolor, y con
mirada perdida atisban el horizonte pero
todo es gris o rojizo.
Surgen encarnizadas batallas como en la
época tribal, esta vez no en busca de poder o
dominio sino enajenados por sobrevivir sin importar como.
La economía de los países de Europa, Asia,
América, África, Australia está destruida y la
clase gobernante se ha rendido; no tienen
forma de hacer frente a la devastación y se
vuelven uno más de los que caminan hacia
un exilio incierto.
¿Perturbador guion de película futurista
sobre el cataclismo humano?
Les tengo una mala o pésima noticia:
No es un guion de cine negro o fatalista, es la
aterradora realidad que comenzó a
alcanzarlos, que nos pisa los talones y que,
de acuerdo a los integrantes del Panel
Intergubernamental Sobre Cambio Climático
y Calentamiento Global de la Organización
de las Naciones Unidas, tendrá sus primeras
manifestaciones catastróficas en no más de
12 años; en el 2030 para ser más precisos.
Vamos a ser protagonistas de un filme de terror,
cubriendo todos los papeles, hasta de extras.
No hemos entendido que no solo es la
industrialización desaforada que envuelve al
Mundo aumentando cada año la emisión de
gases de efecto invernadero como el bióxido
de carbono, metano y el óxido de nitrato, el descomunal
número de vehículos circulando hasta por lugares remotos
los responsables de que la temperatura del
planeta esté a punto de rebasar un aumento
de 1.5 grados.
Esa aparente mínima variable de
temperatura, junto con nuestra conducta
irresponsable y criminal en no entender que
somos parte en la destrucción de la
naturaleza, es lo que nos conduce al
cataclismo porque desatará
calamidades apocalípticas sin retorno.
En los hogares estamos llenos de productos
en aerosol, desde desodorantes, insecticidas,
perfumes, laca para el pelo y muchos más,
que utilizan ingredientes altamente dañinos
a la capa de ozono, como el
clorofluorocarbono, el R22 derivado del
hidrocarburo y el butano. Todos
esos propelentes adelgazan la capa de ozono
abren agujeros permitiendo el paso de la radiación solar o
rayos UV principales responsable del efecto
invernadero.
Contaminamos igualmente con químicos de uso
Hogareño como detergentes el agua de ríos, manantiales;
talamos, arrojamos basura plástica y de todo
sin el menor pudor.
Usamos; el automóvil hasta para
recorrer dos cuadras arrojando CO2 al por
mayor, y cada uno quiere tener el propio
aunque el gasto de combustible ahogue la
economía familiar. “Es cosa de status”
pensamos ingenuamente.
El uso de plaguicidas en el campo es otro de
los factores que aportan grandes cantidades
de contaminantes que destruyen insectos
benéficos como las abejas, lombrices,
crisopas, mariquitas, seres vivos esenciales
para los ecosistemas y la cadena de la vida.
No hagamos como el avestruz, esconder la
cabeza en la tierra cuando siente peligro.
Ninguno escapamos de la irresponsabilidad
por contribuir a nuestra propia destrucción;
nos estamos suicidando ni siquiera lenta,
sino aceleradamente y, o reaccionamos
ahora deteniendo las prácticas nocivas
contra el medio ambiente que cometemos,
o viviremos esa película de horror, en vivo y
a todo dolor y color más pronto de lo que
imaginamos.