Por Pablo Méndez
La reciente resolución del Instituto Nacional Electoral, para saber si la elección de gobernador de San Luis Potosí se anulará a causa de un supuesto rebase del topete gastos de campaña de Ricardo Gallardo, nos dejó igual, confundidos y sin claridad.
Se trata, sin duda, del tema más importante para muchos potosinos que desean saber si la gallardía se hará con la administración estatal.
Los opositores al proyecto del Partido Verde, obviamente, guardaban la esperanza de que el INE resolviera a favor de la denuncia presentada por la Coalición Sí Por San Luis y, que la elección se realizara nuevamente. No fue así. Ahora será el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación quien determine lo conducente.
Ante esta situación nos dimos a la tarea de investigar con los que saben, pero sobre todo con fuentes de información que están muy cerca de quienes toman las decisiones en el Instituto Nacional Electoral, para saber hacia donde se podría cargar el resultado, hacia la anulación de la elección o, hacia, finalmente, la toma de protesta de Ricardo Gallardo Cardona.
La pregunta concreta a muy fuentes fue, de acuerdo a la información que con cuentas, al estar en la posición en que estás y, de acuerdo a la amplia experiencia en materia electoral que posees y, del momento político que se vivimos, de que estamos más cerca, de la anulación de la elección o de la toma de protesta de Ricardo Gallardo.
No se trata, de mi parte, de subirnos a la cargada oficiosa que de alguna manera se ha montado para que la gallardía posicione su triunfo. El ejercicio es para hacernos de más información que nos ayude a entender qué está pasando y, para a dar claridad sobre el rumbo que tomarán los acontecimientos políticos en las siguientes semanas o días.
Por más que algunos no les guste o, que tengan las razones más válidas y justificadas para rechazar un gobierno estatal dirigido por los Gallardo, será inevitable que, si obtuvieron más votos en la urnas y, que, si las irregularidades no son suficientes, observaremos tomar posesión a Ricardo Gallardo.
En este sentido, como lo digo en el cuerpo de esta columna, propuse a mis fuentes de información un ejercicio a través de una pregunta, ¿si el número uno fuera la reposición de la elección y, 10, la toma de protesta, en qué número sugieres que estamos?. La mayoría de mis interlocutores, coincidieron en que el número sería un ocho.
La razón es que, argumentan, el riesgo para Gallardo, de que se caiga su triunfo, es mínimo. Así las cosas.
Por Pablo Méndez Salas
Periodista Periódico REDSL