Banner 2
Banner 2
Banner Agencia
Banner Puff
previous arrow
next arrow

Hace apenas unas semanas la presidenta Claudia Sheinbaum se tomaba fotos cachete con cachete con el gran campeón mexicano Julio César Chávez, sin imaginar que el gobierno de los Estados Unidos sí se estaba tomando muy en serio los nexos históricos de esa familia de boxeadores con el crimen organizado.

Durante décadas los mexicanos observan y celebran ocurrencias de Julio Cesar de su amistad o encuentros con los líderes más importantes del narcotráfico, pero a ningún gobierno priista, panista o morenista, se le ocurrió investigar que había detrás de todo.

La detención y eventual deportación del junior, por parte de los Estados Unidos, obligó a la Fiscalía General de la República a reconocer que desde el año 2019 tiene abierta una investigación.

Deberá también la fiscalía a cargo de Alejandro Gertz Manero, junto con el gobierno de Sheinbaum, rendir cuentas sobre su omisión y, sobre los delitos que hayan cometido por incumplir su obligación de aplicar la ley.