Frente al asesinato del presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo, la mandataria del país Claudia Shienbaum recurrió a su manual de posicionamientos: aseguró que no habrá impunidad, acusó de buitres a la oposición y culpó a la guerra contra el narco del ex presidente panista Felipe Calderón.
La presidenta acusó que existe una andanada de la derecha y de comentócratas por el asesinato del alcalde de Uruapan: “En ningún momento escuché una condolencia a la familia, pero eso sí, como buitres”.
No obstante, frente a los hechos, los dirigentes de oposición se encuentran paralizados. Callan como momias ante un gobierno incapaz de resolver el problema de la inseguridad que sufre México.