Después de más de tres años de ningunear y despreciar a sectores de sociedad civil y opositores, el auto llamado padrino Ricardo Gallardo ahora se dice víctima de ser ignorado por funcionarios federales del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum.
En entrevista con medios de comunicación, el padrino se quejó de que un delegado federal, que anteriormente incluso fue candidato de sus huestes verdes, ahora se niega a tener una coordinación con el gobierno del Estado. Dice que “no sabe ni siquiera cuándo fue nombrado, o cuándo tomó protesta, cuándo va a llegar o qué planes de trabajo tiene”.
Según él, lamentó que el delegado morenista vea al gobierno estatal como un enemigo, solo porque no son de su partido.