El auto llamado padrino Ricardo Gallardo prometió en campaña construir cinco hospitales de especialidades en las diferentes regiones del Estado, sin embargo, su gobierno ha sido incapaz de proporcionar los recursos económicos para que funcione el Hospital Central “Ignacio Morones Prieto”.
Con el gobierno de Gallardo existe insuficiencia de medicamentos e instrumentos de curación, interrupción de servicios en diversas áreas y se ha dejado de pagar las pensiones a médicos.
A esto se suma la orden de directivos del nosocomio para interrumpir el consumo de energía eléctrica, por lo que los pasillos se encuentran a oscuras, lo que compromete la seguridad del personal de enfermería y médicos.
Las carencias contrastan con los gastos millonarios en tirantes inoperantes en puentes, la construcción de la Arena Potosí y la contratación de artistas de renombre para la Feria Nacional Potosina.