Sin méritos visibles, algunos hombres y mujeres que se integraron a puestos relevantes del gabinete de Ricardo Gallardo Cardona, han ido renunciando o han sido corridos de fea manera. A otros, aunque con experiencia en sus ramos, igual han salido.
Una de las corridas fue la Secretaría de Turismo Patricia Véliz, quien se resistió a trasladar su residencia a Ciudad Valles, luego de que a Gallardo se le ocurriera que allá sucedía lo importante del sector.
Ernesto Barajas, quien había sido designado Secretario de Educación, fue removido a un cargo de menor importancia. Sergio Desfassiux fue despedido del Instituto de Capacitación para el Trabajo por dobletear sueldo.
Ahora, las dos funcionarias que han sido despedidas del Colegio de Bachilleres e Instituto del Deporte son Rita Salinas Ferrari y Karla Hernández, respectivamente. A la primera hasta la cárcel quieren meter.
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