Pablo Méndez
Editorial
Durante más de dos mil días la mayoría de los mexicanos han visto transitar decenas de ocurrencias, muchas francamente demenciales, del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Aunque muchas de esas ocurrencias igual lastimaban a uno u otro sector, decidimos siempre esperar. A lo mejor no nos toca. El Poder Judicial era uno de esos que se pensaba más blindados, pues una reforma como la que está a punto de aprobarse, era casi imposible.
Incluso, estamos seguros que muchos trabajadores del Poder Judicial hasta votaron animadamente por Morena y sus aliados. Pues bien, la lumbre ya les llegó a los aparejos. Frente a una tiranía nadie se salva. Es lo que los omisos y timoratos no entienden.