La primera reacción de la presidenta de México Cláudia Shienbaum, ante la decisión de Ovidio Guzmán de lograr un acuerdo de culpabilidad en Estados Unidos, fue señalar una falta de coherencia de las autoridades norteamericanas.
A esta postura de la morenista, el abogado de Ovidio Guzmán, Jeffrey Lichtman, respondió que la mandataria habla “más como el brazo de relaciones públicas” de una organización criminal, que como presidenta de México.
Todo esto ocurre ante la expectativa de que Ovidio Guzmán revele toda la información que posee sobre su organización criminal, incluidas las alianzas con actores políticos durante las últimas décadas, incluidas administraciones morenistas de López Obrador y la actual.