La organización Ciudadanos Observando denunció que de acuerdo a un análisis de las propias cuentas que publica la dirigencia del Partido Revolucionario Institucional, se descubrió que sus líderes son al mismo tiempo proveedores del instituto, que inflan gastos y que de manera burda intentan burlar la transparencia, todo lo cual constituyen actos delictivos.
Un caso más que evidente es el del Secretario de Finanzas del partido, Fernando Navarro Maquivar, quien como proveedor se pagó a si mismo la cantidad de 30 mil pesos y, un segundo caso es del secretario general, quien cobró 154 mil pesos, sin que existan documentos qué expliquen que servicios prestó.
Luego hay facturas que con puro sentido común se sabe que están infladas, como es el pago de 269 mil pesos por asesoría fiscal; 197 mil de servicios profesionales; 127 mil en publicidad, o, la joya del descaro, el PRI pagó 508 mil pesos por “anticipo de encuestas”.