Con la complicidad del Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje, el autollamado padrino Ricardo Gallardo tiene técnicamente sin reconocer a los sindicatos del Gobierno del Estado, lo que deja indefensos a todos los trabajadores.
Lo que está haciendo el tribunal es revisar con lupa todos los aspectos sindicales para usar cualquier pretexto para evitar entrega de tomas de nota y con ello el reconocimiento de las dirigencias.
Al estar indefensos los trabajadores, el auto llamado padrino ha dejado de cubrir muchas de las prestaciones laborales, entre ellas los finiquitos. Incluso, se obliga a los trabajadores a jubilarse antes de su plazo para que no obtengan un retiro decoroso. Mientras esto ocurre, los dirigentes que antes actuaban con valentía y vandalismo para reclamar derechos e impunidad, ahora son inexistentes.